En el marco del Día Internacional De La Mujer, destacamos la participación de nuestra socia Pía Iparraguirre Alarcón, miembro de Women’s White Collar Defense Association (WWCDA), en el desayuno ejecutivo sobre «Más allá de los estereotipos: Empoderamiento y Liderazgo de las mujeres en el derecho penal».
Agradecemos a WWCDA en Perú por fomentar estas conversaciones enriquecedoras.

Compartimos el texto publicado por Pía en linkedin en relación al evento:

“Sé lo quieras ser: Sé una Barbie Girl: Historia de una abogada penalista”

La historia de cómo una niña a la que le gustaban las muñecas y el rosado encontró una nueva pasión en el derecho penal.

Recuerdo la primera vez que caminé por el Centro de Lima con tacos subiendo y bajando escaleras para actualizar mi lista de casos y la emoción de haber visitado mi primera carceleta para hablar con un cliente, asegurarle que su caso estaba encaminado y que lograríamos una solución. Recuerdo, también, haber escuchado frases de mi madre preocupada porque su angelito estaba caminando por calles peligrosas o los comentarios de policías o secretarios de juzgados en los que el “Señorita”, “Dama” o “Doctorcita” no son símbolos de respeto, sino de machismo puro y duro, de disminuir tu posición frente al “Doctor” o “Señor”

Recuerdo las veces en las que en Fiscalías o Juzgados me pedían que venga «el abogado» e inspeccionaban mi carnet, o la primera vez que me tocó sustentar un caso ante un Tribunal y un magistrado me inspeccionó de arriba a abajo y me hizo preguntas de examen de grado porque no se terminaba de creer que yo fuera abogada. Pero recuerdo también que tuve la suerte de encontrarme en el camino con grandes abogadas que ya venían batallando contra los estereotipos, pero se sentía aún que había mucho camino por recorrer.

Comprendí después de golpes contra el piso y de momentos de orgullo, que no tenía que dejar de gustarme el rosado o adoptar posiciones más «masculinas» para lograr el éxito, que no tenía porque fingir comodidad ante situaciones que eran muestras de desdén o de machismo. Aprendí que hay grandes comunidades de mujeres como la WWCDA que te pueden ayudar a salir adelante. Soy consciente además que hay mucho por aprender aún, muchos miedos por conquistar y batallas por ganar.

La vida, la suerte y un poco de iluminación me han llevado a recorrer muchas vías, el derecho ambiental, la Gestión Pública, el Compliance y la gestión de riesgos pero hoy más que nunca debo levantar mi voz y decir que sí soy abogada, soy mujer, me gustará siempre el rosado y el derecho penal siempre tendrá un lugar especial en mí.

Conmemoremos este día, con la libertad de sentirnos como queremos sentirnos, de ser lo que queremos ser y de apoyarnos entre todas para seguir en búsqueda de equidad y justicia.